
El “adelanto” no sale del bolsillo del Gobierno, sino del NBCH, que ofrece una herramienta financiera para que los sueldos estén disponibles antes.
Pero ojo: no es plata gratis, es crédito.
El costo lo paga vos con intereses estratosféricos.
¿Y por qué se hace ahora?
Porque estamos a días de la elección y hace falta un poco de show financiero.
Se apela a la ilusión: te hacen creer que hay superávit y previsibilidad, cuando en realidad hay endeudamiento y maquillaje contable.
Mientras los hospitales no tienen insumos y los docentes esperan aumentos, el Gobierno arma un “adelanto” para la foto.
Es el clásico “te presto tu propia plata, pero antes de tiempo y con intereses”.
Magia electoral versión NBCH.
El verdadero acompañamiento a trabajadores y jubilados no se mide en adelantos, sino en salarios que le ganen a la inflación.
Y en eso, el gobierno de Zdero viene perdiendo por goleada.
A días de la elecciones, el gobierno sigue con su propaganda.
No es esfuerzo financiero, es marketing electoral.
Y el único que gana con esto… es el que cobra intereses.